La Medicina Tradicional China (MTC) es
el sistema médico integrado más antiguo del mundo con más de 4000 años de
antigüedad, por ello esta considerado uno de los saberes más antiguos del ser
humano conocidos ancestralmente y actualmente más investigado gracias a su
dilatada experiencia clínica.
La MTC considera el organismo desde un
punto de vista holístico con el objetivo de alcanzar el equilibrio físico y
mental bajo el paradigma de las leyes del Yin y del Yang que fundamentan sus
métodos de diagnóstico, prevención y tratamiento.
Según la MTC, el funcionamiento del sistema
genital-reproductor femenino depende principalmente de una abundante de Sangre y Jing “Sustancia
Basal”, la armonía entre los órganos Hígado
y Riñón, como una correcta
circulación entre los meridianos (canales por donde circula el Qi “fuerza vital” y la Sangre) Chong
Mai y Ren Mai.
El Corazón también juega un papel
importante al estar conectado con el Útero y regular la menstruación y el
embarazo. Esta relación explica la influencia de las emociones en la
menstruación y el embarazo. La fuerza digestiva y la capacidad de asimilación
de nutrientes por parte del Estómago y Bazo
proporcionan una buena generación de Qi y Sangre al organismo necesario para
todos los procesos y edades de la vida, tanto en mujeres como hombres.
Estos factores
agrupados dentro de la tradición china se conocen como el “Tian
Gui” que tiene su origen en la “Sustancia Basal” hereditaria e influye
sobre el desarrollo, maduración y reproducción del organismo. Donde los cambios fisiológicos en la mujer
suceden en períodos de 7 años, de modo que: A los catorce años (7 x 2 = 14)
aparece el factor sexual fisiológico o “Tian
Guan”. Se permeabiliza el meridiano Ren
Mai, aparecen las menstruaciones regulares y comienza la etapa de la
fecundidad. A los cuarenta y dos años (7 x 6 = 42) se debilitan los tres
meridianos Yang de la
parte alta del cuerpo. La piel se hace más seca y los cabellos más blancos. A
los cuarenta y nueve años (7 x 7= 49) los meridianos Ren Mai y Chong
Mai pierden vigor. El útero está atrofiado, el factor sexual
está agotado. Desaparecen las reglas y se pierde la fecundidad.
Debemos tener muy presente, a modo de
resumen, que la fisiología de la mujer
esta dominada durante la mayor parte de su vida por la Sangre y acompañada del
Útero son los responsables de la fertilidad,
el embarazo y el parto. Mas debe existir
una armonía de interacción de fenómenos entre los diferentes
órganos y sustancias para proporciona el equilibrio y bienestar óptimo.
En la cultura china las mujeres tienen que estar en
cama el mes entero después de haber dado a luz. Esto se llama “Zuo Yue Zi” que literalmente significa
“sentada todo el mes” o "hacer el mes". Aunque esta costumbre data de
la dinastía China (221-206 a.C.) actualmente se sigue practicando. En nuestra cultura se llama “hacer la
cuarentena”.
Una práctica utilizada para nutrir la Qi y la
Sangre que debido a la hemorragia que ha
sufrido y la fuerza empleada durante el parto , se han consumido y perjudicado
estas sustancias debilitando la constitución física, por lo cual si la mujer no
cuida debidamente su salud, puede verse afectad por una serie de factores
patógenos climáticos o emocionales, la irregularidad de alimentación o por el
cansancio excesivo, todo ello pudiendo producir las enfermedades del posparto.
Sin embargo, suele suceder al igual que en occidente
las madres no pueden estar un mes en la cama y gracias a la práctica de la MTC mediante
fórmulas de fitoterapia china, dietética china y acupuntura podemos tonificar
la energía de los órganos y la sangre
para fortalecer el cuerpo y promover la circulación sanguínea, fortaleciendo el
útero para que vuelva a su posición normal.
La Organización Mundial de la Salud
reconoce la eficacia de la MTC para el
tratamiento de un amplio rango de problemas médicos de aspecto ginecológico como desarreglos en el ciclo menstrual (adelantado,
retrasado, irregular…), dolores, cefaleas, vértigos, esterilidad, etc. También
actúa eficazmente en enfermedades del
puerperio (hipogalactia, dolor corporal, estreñimiento,..) y síndromes
premenopáusicos y climaterio (sofocos, mareos, insomnio, depresión, dolor
hipocondrial, lumbar…).
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